Canal RSS

La caja de Willy Wonka

Hace unos días, lancé una idea al aire proponiendo un San Valentín dulce, pero ¡nunca pensé que lo sería tanto! Y con tanto dulce, no podía faltar un elemento esencial: la caja de Willy Wonka.

La idea surgió viendo uno de los programas que hacían hace unos meses sobre El Bulli, donde salía un postre que se llamaba así y consistía en una caja preciosa llena de diferentes chocolates. Mis ojos no parpadeaban, mi boca se relamía y mi barriga decía que ella también quería probar, así que esa reacción se convirtió en una pista bastante descarada para un futuro regalo.

Un cofre de madera comprado directamente al carpintero, una herramienta para grabar o tallar la madera y cera con efecto envejecido fueron los ingredientes para sorprenderme con este regalo y poder tener mi propia caja de Willy Wonka. Aunque faltaba su contenido, la esencia, ayer se convirtió en el regalo perfecto para celebrar San Valentín y fue una alegría encontrármela en el salón nada más levantarme.

Cupcakes, macarons, piruletas de mora, de chocolate, de galleta de frambuesa… ¡Todo delicioso!

Aunque oscura, me encanta cómo quedó la foto

Para hacer las fotos y que los dulces no estuvieran directamente sobre la madera, puse en el fondo este bonito papel de flores. ¿Lo reconocéis? Es de las bolsas de Women’s secret.

Y éste fue el pequeño rincón «sanvalentinesco», con la caja, una de las piruletas de galleta de frambuesa, la tarjeta que hice (papel de scrapbooking, washi tape ancha, pegatinas y sello) y el ramo que recibí por la mañana, que no se ve porque el jarrón es muy alto:

¿Verdad que es una bonita idea para regalar? Y no sólo por San Valentín porque, tal y como pone en la tarjeta, «Celebrate love. Today, tomorrow, always».

¡Feliz miércoles!

Un comentario »

  1. Q bonito regalo!!!! Y sobretodo con mucho amor!!!!!

    besitos

    Responder

Deja un comentario