Los bolsillos de blonda se han convertido en un básico en mis últimas cartas, la verdad es que me gustó el resultado y es un buen recurso para incluir detalles como etiquetas y cosas así.
La carta nº44 está todavía de viaje, así que sólo os la enseño un poco para que la destinataria se encuentre la sorpresa:
¡Feliz domingo!